Para no olvidarnos nunca de la Villa Azul nos tatuamos las manos con gena o nos colgamos en el pecho una ramita.
No hay que olvidarse. Porque la gente de la Villa Azul, para quien no lo sepa, nunca tiene miedo, nunca se constipa y siempre sabe donde está la puerta de salida (que también usamos como entrada cuando nos apetece)
Camiseta Gerald de Polka-i-Punt para chico y chica en Personal Bilonguis
Qué bonita historia...
ResponderEliminarSe me nota el mono de pueblo que llevo...
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